jueves, 25 de septiembre de 2014

Residencia en 6°C



En  mi primer período de residencia, tuvimos que trabajar en Prácticas del Lenguaje con "el cuento policial".
Leímos "Un crimen casi perfecto" de Roberto Arlt. Realicé la lectura en voz alta, me detuve antes de contar el desenlace. Y comenzamos a hipotetizar quién había sido el asesino. Se entusiasmaron mucho con esa actividad y desarrollaron hipótesis inimaginables.

Una vez leído el final del cuento (victoriosos aquellos que habían adivinado correctamente), comenzamos el armado de una lámina en la cual colocaron características de los cuentos policiales. 

Además les entregué unos papeles con datos: un nombre,una pista, un lugar, un objeto y un crimen. Con eso debían escribir sus propios cuentos policiales.  Luego de la escritura del primer borrador, se intercambiaron los cuentos entre ellos para corregirse, hacerse sugerencias o revisar si se entendía.

 Los resultados no fueron los deseados ya que las ediciones finales continuaron teniendo errores en la coherencia y en la ortografía. Pero lo realmente valorable fue el esfuerzo y las mejoras desde sus primeros borradores hasta la edición final.

Con sus propios cuentos policiales decidimos armar una Antología que fue presentada en el Café Literario de la institución.

En esas dos semanas de residencia armamos un vínculo enorme junto a los chicos, realmente fue una experiencia muy linda de la que me llevo mucho.

lunes, 22 de septiembre de 2014

El inicio del nivel superior

El inicio del nivel superior

Me sucede todos los años, la incertidumbre respecto de cómo dar inicio al ciclo lectivo, cómo presentar el Taller de Oralidad, Lectura y Escritura, qué decir para que los alumnos de primer año de un profesorado puedan empezar de a poquito a captar la esencia de la formación docente, y a la vez, hacer del espacio pedagógico un espacio de bienestar. Desde nuestro espacio la presencia de un texto nos auxilia siempre, por eso, acudí, una vez más, a esta valiosa herramienta didáctica.
Y así, con más dudas que certezas, me presenté el primer día con un fragmento de “Mi planta de naranja lima”, en primer año del Profesorado de Artes en Música. En primer lugar observamos el título, el autor, el título del capítulo, quienes no conocían la obra elaboraron una hipótesis; les pregunté para qué leíamos. Luego realizamos la lectura del texto y posteriormente una interacción; aparecieron en esta instancia recuerdos, sonrisas, inquietudes, opiniones, dudas, preguntas, respuestas. Percibí también cierta emoción en algunos rostros. Y al final, una propuesta de escritura y una conclusión oral respecto de todas las posibilidades que nos brindaba la lectura, que no se trataba solo de leer.
Siguieron en clases sucesivas otros textos, un relato autobiográfico de un maestro rural formoseño, una entrevista a una docente de nivel superior sobre la lectura y la escritura y un texto explicativo, “La historia cultural de la lectura”. En cada caso reflexionábamos sobre las operaciones que realizábamos, en muchos casos coincidían y en otros no, ahí fuimos descubriendo particularidades de cada género, analizábamos los objetivos de quienes escribían, el predominio de lo objetivo o lo subjetivo, el estilo, el vocabulario, la trama textual, la ubicación en un contexto que podía a veces llegar a ser determinante, la necesidad de subrayar o hacer anotaciones. Y cuando reconocimos todo lo que hacíamos mientras leíamos, pudimos concebir la lectura como un proceso, no como una actividad mecánica, con varias etapas que transitábamos en cada texto, y con operaciones concretas tales como observar, imaginar, suponer, comparar, interpretar, seleccionar, indiqué que se trataba de “operaciones del pensamiento”, u “operaciones cognitivas”. Les expliqué que leer era una actividad compleja que involucraba diversas operaciones mentales, asociadas la mayoría con procesos intelectuales superiores.  Por último, les hablé de la importancia de reflexionar sobre todo lo que realizábamos durante el proceso de lectura, principalmente para establecer con qué estrategias nos podríamos manejar en el momento en que surgieran obstáculos en la comprensión. Pudieron ellos comprobar que habían partido de sus propias prácticas de lectura para posteriormente llegar a los conceptos teóricos, y que estos, indefectiblemente, se vinculaban; que la teoría sin la práctica no tenía razón de ser.
Siempre me ha generado dudas e incertidumbres el inicio, y si bien en otras oportunidades he trabajado de manera similar, este año me pareció mucho más significativa la tarea, por eso la decisión de compartirla.
Presentación Prezi Delfin